Camboya

El martes como teníamos programado nos fuimos a Camboya. Volamos a Phnom Penh. En el aeropuerto cogimos un taxi que nos llevo a la zona de hoteles que hay en la orilla del río. Según la guía parecía la mejor opción. Después de un rápido estudio, nos decidimos por el Lyon d’or. No esta en la misma calle que linda con el río, pero esta en una calle perpendicular a 5 mts. El sitio es más famoso como restaurante, en el más puro estilo francés. El personal, todo mujeres, es muy agradable. Conseguimos una habitación por 15$ bastante decente. Sin vistas. Las vistas se cotizan alto en esta parte de la ciudad.
La oferta hotelera es muy grande y variada, no hay problema en encontrar sitio.
Una vez instalados, nos pilló la hora de cenar. Fuimos al Maxim’s Saigon recordando nuestra visita al original allá por el 91.
La cena a base de unos entrantes variados y una sopa de noodles, estuvo buenísima. Muy autentica. El coste para que os vayáis haciendo una idea fue de 12$ (si quitamos las cervezas) por 2 personas.
Phnem Penh es una ciudad que circula básicamente sobre dos ruedas. Scooters con dos o tres pasajeros o cargados con 3 colchones. También hay coches, y tuc tucs, y bicicletas, todos ellos circulando en un armónico caos. No se sabe muy bien quien tiene la preferencia, pero esta claro que alguien la tiene pues, en los cruces se llega a pasar.
Es una ciudad despejada y muy tranquila. Cada uno va a lo suyo. Me esta gustando mucho.

Ayer amanecido un día ventoso. Se me hace raro en Asia tanto viento.
Dedicamos el día a visitas turísticas.
Por la mañana fuimos a ver el NATIONAL MUSEUM donde se encuentran las esculturas que trajeron de Angkor para preservarlas del expolio. El lugar es muy agradable. En el interior se encuentra un jardín muy bien cuidado donde da gusto sentarse un rato largo.

Para comer elegimos un restaurante khmer: Borane Restaurant, recomendado en la guia. Todavía no estamos familiarizados con la cocina khmer, pero lo que hemos comido estaba muy rico. Una carne picada hecha en salsa con base de leche de coco con arroz hecho “crispis” y unas gambas con un rebozado muy crujiente. El nombre imposible de recordar. Seguiremos investigando.

Por la tarde visitamos los CAMPOS DEL SILENCIO donde los desastres de los Khmer Rojos. Se encuentran a 15 Km y se puede ir en tuc-tuc. Una bonita excursión, el sitio es agradable, aparte del tema.

Luego hemos visitado el TUOL SLENG genocide museum, más durillo pero vale la pena visitar.