Bangkok, ciudad de los angeles

Ya estamos en Bangkok.
El viaje en Qatar Airlines una delicia: puntualidad, avión nuevo y muy espacioso, buen servicio a bordo... y recordemos que ofrece de los mejores precios.
A la llegada al aeropuerto llamamos por teléfono al Malaysia, por última vez, efectivamente, seguía full. Llamamos también al Pinnacle, pero no contestaban, así que decidimos ir. Cogimos un taxi y por cierto, la parada de taxis públicos del aeropuerto se encuentra en el exterior, en la misma planta de la salida (no en el piso de abajo como antes), en la planta de abajo se encuentran los buses.
En el Pinnacle solo tenían habitaciones de luxe 2200thb (45€), carillo. Así que fuimos a ver por los alrededores y encontramos un hotelito con encanto Vincent's restaurant and the 7 rooms. No tenia disponible para esta noche pero si para el día siguiente. Como en Bangkok tenemos pensado quedarnos 3 días, decidimos quedarnos una noche en el Pinncle y mudarnos al día siguiente al Vincen't.
El Pinnacle es un hotel correcto y por internet se puede conseguir mucho más barato. Tiene un buffet de primera para el breakfast.
Una vez instalados, ya eran las 20,30, nos fuimos a cenar al Lumphini Night Bazar. Queda a pocos metros del hotel y tiene un gran atractivo. En una gran extensión se encuentra: un mercado (tiene abierto hasta las 3), atracciones de feria, restaurantes y una enorme plaza con un escenario donde continuamente hay actuaciones de conjuntos de música y dos enormes pantallas proyectando fútbol. Enfrente, una enorme terraza flanqueada por un lado por infinidad de chiringuitos de comida y por el otro de cervezas.
Entre el cansancio y el jetlad no teníamos mucha hambre pero ya cayeron unos pinchitos, unas gambitas tempura y unos cangregitos fritos. Todo ello con sus respectivas salsas. Un buen principio gustativo.