miércoles, 15 de junio de 2016

TEHERAN.

A partir de aquí, las mujeres con pañuelo. Éste es un tema que habría mucho que escribir. Como viajera solo puedo decir que en todo el viaje no vi nunca a ninguna mujer, local o extranjera, que no llevara pañuelo.

Llegamos a Teheran sobre las 3 de la madrugada. Como siempre llevábamos la dirección de varios hoteles recomendados que indicamos al taxista. Despues de un pequeño tour sin éxito (cerrados, demasiado cutres o fuera de presupuesto) el taxista nos llevo al Hemmat Hotel, muy cerca del Imam Khomeini Circle. Muy bien situado, sencillo, muy buen trato y económico.

Teheran es una ciudad inmensa pero accesible. Tiene una buena red de metro y los taxis no son caros. Son 12 millones de habitantes. Aún así desde el hotel andando pudimos ir a muchos sitios: bazaar, palacio Golestan, Museo de las joyas del Tesoro Nacional...

Teheran es una ciudad moderna y dinámica. La gente esta muy dispuesta a ayudarte. De esta forma conocimos un grupo de jóvenes, estudiantes de arte y cine, que nos invitaron a ir con ellos a dos salas de exposiciones en las que había inauguración; fue en plena calle, en los alrededores de la mítica embajada de EEUU. Una de las exposiciones resultó ser del hermano de Fara Diva, en el exilio, aunque su obra no esta prohibida.

También  contactamos con Ahmad un amigo de un intercambio de couchsurfing. Una persona super agradable con el que contactamos muchísimo y pasamos buenos momentos con él y los amigos con los que compartía piso. En Iran nos fue de mucha utilidad comprar una tarjeta prepago para el teléfono.

Tuvimos tres días con mucha actividad, pero teníamos que seguir viaje. Quedamos emplazados con todos para la vuelta.