Escribo esta crónica 3 meses despues de regresar de Marruecos porque a la salida de Essauria un amigo de lo ajeno nos ventiló una mochila y nos quedamos sin las fotos y sin algunas cosas más, además de un malcuerpo que hasta hoy no he recobrado la escritura para finalizar lo más dignamente posible el relato de Marruecos. Hay que decir que debido a lo seguros que nos sentiamos quizás bajaramos la guardia. Fue en el autocar de Essauira a Marrakech donde emplazamos con el tren que nos llevaria de regreso a Nador, y de allí, avión y de vuelta a casa. Solo una recomendación: NO BAJAR LA GUARDIA.
La visita a Marrakech fue demasiado rápida, 3 dias son pocos para conocer todo lo que se cuece en esta ciudad. Teniamos prisa por llegar hasta Essauira. Donde también hicimos una visita express. NO MORE TIME.
Nos quedamos a 50 mts de la plaza Jamaa el Fna. De la plaza decir que fue decepcionante. Demasiado turístico todo. Poca magia, mucha mendicidad. Recomiendo los puestos de caracoles (a los que les gusten estos bichos), los puestos más locales donde cocinan el cordero de maravilla y por supuesto el zumo de naranja.
En Marrakech te puedes perder por sus calles, principalmente por la medina, pero también hay que informarse de sitios interesantes que visitar que pueden estar muy clandestinos. A nosotros solo nos dio tiempo de hacer lo más turístico. El bazar una preciosidad y muy tranquilo. Las babuchas acaban cayendo, incluso con los más negados.
A Essaouira llegamos a mediodia. En la misma estación de autobuses un chico nos ofreció un hotel al que fuimos a ver y nos quedamos.
En Essaouira largos paseos por la playa, puerto, bares, pescado, compriñas... y básicamente, relax.
Todas las fotos son de Essaouira porque las de Marrakech volaron.
La visita a Marrakech fue demasiado rápida, 3 dias son pocos para conocer todo lo que se cuece en esta ciudad. Teniamos prisa por llegar hasta Essauira. Donde también hicimos una visita express. NO MORE TIME.
Nos quedamos a 50 mts de la plaza Jamaa el Fna. De la plaza decir que fue decepcionante. Demasiado turístico todo. Poca magia, mucha mendicidad. Recomiendo los puestos de caracoles (a los que les gusten estos bichos), los puestos más locales donde cocinan el cordero de maravilla y por supuesto el zumo de naranja.
En Marrakech te puedes perder por sus calles, principalmente por la medina, pero también hay que informarse de sitios interesantes que visitar que pueden estar muy clandestinos. A nosotros solo nos dio tiempo de hacer lo más turístico. El bazar una preciosidad y muy tranquilo. Las babuchas acaban cayendo, incluso con los más negados.
A Essaouira llegamos a mediodia. En la misma estación de autobuses un chico nos ofreció un hotel al que fuimos a ver y nos quedamos.
En Essaouira largos paseos por la playa, puerto, bares, pescado, compriñas... y básicamente, relax.
Todas las fotos son de Essaouira porque las de Marrakech volaron.
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