TOZEUR

El camino hasta TOZEUR lo hicimos en tres tramos: primero hasta SIDI BOUZID (lugar en donde se inmoló el chico que dio pie al estallido final de la revolución de los jazmines) en taxi compartido. En SIDI cambiamos de taxi hasta GAFSA. Aquí tuvimos tiempo de tomar algo y acto seguido nos montamos en el bus para recorrer unos 80 km. hasta TOZEUR. En total unas 4 horas.

La llegada a TOZEUR fue algo así como meterse en un horno. A casi 40 grados y pleno mediodía. No es de extrañar si tenemos en cuenta que estamos muy cerquita del Sahara. Aquí el viaje cambia de rumbo; dejamos un tanto de lado la historia para adentrarnos en oasis, palmerales y desiertos.

Nos instalamos en el hotel residence KARIM. Enfrente del palmeral. Un hotel completamente alicatado, paredes incluidas. Muy bonito, pero al final resulto muy caluroso, sólo soportable con aire acondicionado, por lo que hay que pagar más.

TOZEUR tiene un gran palmeral y una mini medina, pero es un buen punto base para explorar los alrededores.

La visita al palmeral la hicimos parte a pie y otra en calesa tirada por Jasmine. Conocimos también al hijo de Jasmine, un potrillo al que recogimos a medio camino. Finalizamos el trayecto en Les roches Belvedere. Un parque un tanto pobre dedicado a un poeta con una roca desde donde ver el sunset. Todo ello rodeado por un campo de GOLF!!!!!. No me imagino a que hora se puede echar una partidilla.

En la medina pudimos estar en una vivienda tradicional que un profesor de música tiene abierta al público con todo tipo de objetos tradicionales y muchos libros y mucha información recogida. Un lugar donde tomar un té, escuchar música, leer y estar fresquitos.

También entramos en una galería de arte y estuvimos un rato conversando con la artista, una chica muy agradable y un espacio original.

Para visitar los oasis de las montañas tuvimos que alquilar un coche al no existir una posibilidad viable de transporte público. Otra posibilidad es ir en 4x4 con guía. Aparte de carísimo hay que ir a un ritmo un tanto estresante. Salimos tempranito y visitamos CHERBIKA, TAMERZA y MIDÉS. Paisajes de película (fue donde se rodó “el paciente ingles”): montañas rocosas, cañones, oasis y cascadas. Aquí nos encontramos con bastantes grupos de guiris que los traían en 4X4, pero hacen la visita tan rápida que pronto desaparecen. Algunos vienen desde Túnez en excursión de 1 día, para ello salen a las 4 de la madrugada.

Aprovechando que teníamos coche, fuimos a ver el sunset en el Chott El-Jerid, un inmenso lago salado, en esta época bastante seco. ESPECTACULAR!!!.